Seguidores

miércoles, 20 de octubre de 2010

Hoy alguien me dijo... "¿Por qué teniendo una pared entera pintada de rosa te obsesionas con la pequeña mancha negra?" ¿Hasta qué punto podemos obsesionarnos? ¿Hasta qué punto la obsesión nos acerca a la demencia? ¿Cuántos minutos, segundos y suspiros dejamos escapar por aquello que hemos dejado marchar?

1 comentario: