Seguidores

miércoles, 20 de octubre de 2010

Hoy alguien me dijo... "¿Por qué teniendo una pared entera pintada de rosa te obsesionas con la pequeña mancha negra?" ¿Hasta qué punto podemos obsesionarnos? ¿Hasta qué punto la obsesión nos acerca a la demencia? ¿Cuántos minutos, segundos y suspiros dejamos escapar por aquello que hemos dejado marchar?

martes, 19 de octubre de 2010

Créeme, no hay nada como levantarte cada mañana y ver en tu móvil el nombre de esa persona, esa, no ninguna otra. No hay nada como ver un te quiero cuando te levantas y otro cuando te acuestas, como sentir que no puede haber nada mejor que estar a su lado. No soy de esas personas que creen que con un te quiero está todo hecho, necesito más y tú eres la única persona capaz de demostrarme cada una de tus palabras.
Tampoco soy de las que dice constantemente lo que siente, aunque contigo puedo hacer una excepción.. Me gusta saber que por muchas veces que me caiga, tú vas a estar ahí para levantarme, que nos tenemos el uno al otro, y con eso, ya no necesito nada más.
Con el tiempo he aprendido a valorar lo que tengo, a no dejar pasar a personas que merecen la pena, y a saber elegir a las personas que quiero que estén a mi lado y tú, eres una de ellas.
Aunque mañana caiga el cielo sobre nosotros, tengamos 1000 problemas y ya no puedas aguantar más mis tonterías… voy a estar siempre a tu lado, como tú lo has estado todo este tiempo.
Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre.Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán,siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejareis de intentarlo…Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.
Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os librareis de él o de ella, dejareis de sufrir,conseguiréis encontrar la paz, pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque,a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas,que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.