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lunes, 30 de mayo de 2011

Nos dijimos tanto que creímos habérnoslo dicho todo. Y dejamos los dedos apartados para escribirnos con la voz, de vez en cuando, como si no hiciera falta nada más. Pero echamos de menos las palabras escritas, que empujan y se hunden en la piel, guiando a los tobillos cada vez que echamos a andar o decidimos dormirnos abrazados. Quiero que me comas el corazón despacio. Y que tu boca me llene de nuevo de aire los pulmones. Respirarte fuerte y robarte el aliento. Agárrate a mi, lo más fuerte que puedas, para volver a recordar aquellas noches en vela, en las que teníamos prohibido cerrar los ojos si no era para soñar despiertos o dar paso a un baile de lágrimas.

3 comentarios:

  1. Un texto genial! El fondo del blog me encanta
    Besos

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  2. un texto espectacular ,me encanta.un beso muy fuerte pasate por mi blog k tengo nuevas entradas y si puedes comenta y me dices k t parecen.=)
    http://mimundorosaynegro-ali.blogspot.com/

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